Glass, El Hombre de Cristal
Tan pronto me enteré que esta película estaba siendo producida, me propuse ir a verla al cine el día de su estreno. Me emocionó mucho que se hiciese una secuela a El Protegido, una de las películas de Night Shyamalan que más me han gustado.
Diversas circunstancias me impidieron cumplir con ese propósito, además no sabía que hubo una película intermedia, Split, de la que no tenía ni idea. La secuencia lógica requería ver Glass después de Split, y acabo de hacerlo esta la última semana, por fin, tarde, pero valió la pena.
Glass es el cierre brillante para la trilogía de super héroes que nos ha regalado Shyamalan, el desenlace de la historia de tres humanos conflictuados física y emocionalmente, tres perdedores cuyas debilidades eran aquello que los volvió súper hombres. La disputa entre el bien y el mal, planteada como un cómic desde El Protegido, pasa a un segundo plano cuando deja de ser posible definir claramente qué es lo bueno y qué es lo malo, cuando el villano y el héroe son las dos caras de una misma moneda intercambiables una y otra vez, cuando finalmente lo único que existe y se puede definir es la lucha entre los excluidos contra los guardianes de un sistema injusto, que limita las capacidades de aquellos que son diferentes, que intenta normalizar a todos para que las reglas establecidas no sean quebrantadas.
Glass se convierte así en una película de alto contenido social, que consigue cerrar la trama de las dos películas previas de forma brillante y contundente, aquellos que creen en lo que tienen, que creen en sus capacidades vencerán. El más frágil no es el más débil, el más fuerte no es el más duro, benditos sean los dañados y aquellos que los entienden. Una historia maravillosa.
"Creer en uno mismo es contagioso. Nos da permiso para ser superhéroes" Mr. Glass
Diversas circunstancias me impidieron cumplir con ese propósito, además no sabía que hubo una película intermedia, Split, de la que no tenía ni idea. La secuencia lógica requería ver Glass después de Split, y acabo de hacerlo esta la última semana, por fin, tarde, pero valió la pena.
Glass es el cierre brillante para la trilogía de super héroes que nos ha regalado Shyamalan, el desenlace de la historia de tres humanos conflictuados física y emocionalmente, tres perdedores cuyas debilidades eran aquello que los volvió súper hombres. La disputa entre el bien y el mal, planteada como un cómic desde El Protegido, pasa a un segundo plano cuando deja de ser posible definir claramente qué es lo bueno y qué es lo malo, cuando el villano y el héroe son las dos caras de una misma moneda intercambiables una y otra vez, cuando finalmente lo único que existe y se puede definir es la lucha entre los excluidos contra los guardianes de un sistema injusto, que limita las capacidades de aquellos que son diferentes, que intenta normalizar a todos para que las reglas establecidas no sean quebrantadas.
Glass se convierte así en una película de alto contenido social, que consigue cerrar la trama de las dos películas previas de forma brillante y contundente, aquellos que creen en lo que tienen, que creen en sus capacidades vencerán. El más frágil no es el más débil, el más fuerte no es el más duro, benditos sean los dañados y aquellos que los entienden. Una historia maravillosa.
"Creer en uno mismo es contagioso. Nos da permiso para ser superhéroes" Mr. Glass
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